LECCIÓN DE FE ROCIERA
Hace ya algunos años, en la mañana de un 12 de Octubre junto a mi Hermandad Amor y Oración acudíamos a la peregrinación anual de mi querida Hermandad Linense de Nuestra Señora del Rocío hacia la Ermita Almonteña.
Cuando me disponía a saludar con mis rezos a la Reina de las Marismas un año más, cuando mi corazón se cautivó de ese sentimiento que llenaba hasta el último rincón de ese Templo Mariano Universal, esperando el comienzo de la Santa Misa donde es un orgullo escuchar cada año el nombre de nuestro Pueblo La Línea de la Concepción, en ese emblemático lugar de la Aldea Almonteña.
Y en lo más profundo de mi ser me preguntaba una y otra vez, como esa Virgen del Rocío era capaz de aglutinar a tantos hermanos míos que acudían a hablarle cara a cara a la más grande de sus devociones a pedirle, a suplicarle, a decirle gracias Madre por todo lo bueno que me has dado.
Y yo saque la conclusión de que en aquel lugar se palpaba algo que solo se puede expresar con el lenguaje del corazón y de la fe, allí se respiraba una atmósfera muy especial, no sé si el maravilloso y bellísimo enclave natural donde se ubica la Ermita en plena naturaleza podría favorecer a la oración, al recogimiento, que se vivía, en ese maravilloso habitáculo.
Yo llegue al convencimiento de que allí sencillamente se encontraba presente la Madre Bendita de Dios en su bellísima advocación del Rocío junto al Pastorcito Divino, todo un caudal inmenso de misericordia, de amor y de bendiciones, que repartía con su amor de Madre a todos los que estábamos en esa antesala del Cielo que es su Santuario Mariano.
Cuando la emoción me embargaba, mis ojos fueron testigos de algo que me llegó a lo más profundo del alma y que recordaré siempre, allí agarrada con todas sus fuerzas a esa reja que ha sido testigo de tantos diálogos y oraciones a la Madre Bendita de Dios, mis ojos se encontraron una buena amiga.
Una hermana en Cofradía, una encantadora mujer, una bellísima persona, dulce hasta la saciedad, ,vecina de mi barrio de San José, emprendedora, valiente, buena madre y mejor esposa, luchadora, y sobre todo mujer de mucha fe y esperanza .
Ella que durante muchos años nos regaló su preciosa voz que eran plegarias cantadas con mucho arte a la Reina de sus amores.
Y esa mi amiga del alma sintiendo muy de cerca a su Madre que le acompañaba, estableció un diálogo hermoso de amor, con su otra Madre su Virgen del Rocío, y de sus ojos brotaban hermosas lágrimas que sin dudas serían de alegría.
Y yo me quedé cautivado de todo ese cúmulo bellísimo de sentimientos y emociones que era su cara, el mejor espejo del alma.
Es muy difícil describir con palabras lo que mis ojos observaron y mi corazón sentía, era una conversación tan íntima, muy personal, auténtica, llena de fe, era un diálogo eterno cara a cara digno de describir con preciosos poemas de amor, válidos por sus vivencias de ocupar muchos folios de un buen Pregón Rociero.
Y yo me sentía incapaz de romper ese hermoso momento, que sin duda se habrá repetido muchas veces, ese diálogo tan personal e íntimo del que fui testigo con mi respetuoso silencio.
Y cuando terminó de hablarle a su Santísima Virgen del Rocío y le dijo todo aquello que en su corazón tenía guardado para decírselo con la total confianza como se le habla a una Madre.
Con inmensa pena pero también con la alegría de poder estar tan cerca de ella abandono la Ermita agarrada al brazo de su Madre, me acerque a ella y le di un abrazo eterno y un beso emocionado, y le dije a esa mi querida y admirada hermana, GRACIAS, porque hoy 12 de Octubre, ni más ni menos, tú me has dado una auténtica LECCIÓN DE FE ROCIERA, de fe y de amor a la Santísima Virgen del Rocío.
Hoy me has regalado una MAGISTRAL LECCIÓN de como se quiere a la Santísima Virgen, me has enseñado a quererla un poquito más, hoy me he sentido orgulloso de compartir contigo esa devoción, ese cariño que le tenemos a la Madre Bendita de Dios que vive en San José y se llama AMOR Y ROSARIO, que ella desde su infinita bondad te bendiga siempre, porque personas de tu humanidad solo se merecen lo mejor, que nunca te falte la Esperanza que ha sido la mejor compañera en el camino de tu vida .
JACINTO VILLANUEVA MARTÍN COFRADE DE AMOR Y ORACION, Vísperas del Pentecostés 2023.