LA LÍNEA ES ESPERANZA
Nuestro pueblo rezuma Esperanza porque, a pesar de los avatares que la historia le ha deparado, siempre ha tenido esperanza. Esperanza en un futuro mejor, esperanza en que se olvide ese San Benito de que todos somos traficantes y malas personas, esperanza en que nuestros hijos se puedan labrar un futuro en su pueblo pudiendo estudiar sus carreras universitarias en Facultades creadas en los numerosos edificios oficiales que se caen a pedazos por el paso del tiempo y la desidia y que solo se piensa en ellos para hacer mayores Comisarías de Policía y grandes Juzgados, esperanza en que salgamos de las colas del paro y poder desarrollar nuestro trabajo cerquita de casa, esperanza en que podamos depender de nosotros mismos y no de la vecina ciudad al otro lado de la Verja (y gracias a Dios que están ellos). Y toda esa Esperanza se vertebra en la figura de nuestra bendita Imagen de María Santísima de la Esperanza.
Ha tenido que pasar una desgracia como la que ocurrió el pasado Sábado 28 de Mayo para que nos demos cuenta lo que significa la Esperanza en los Linenses. Desde el amigo que te llama y te enseña su llavero en forma de ancla y en el centro una fotografía de la Señora, devoción que desconocías que él tenía, como la mujer que en el supermercado y de manera casi clandestina, saca una estampa del monedero ajada por el paso del tiempo y la besa con cariño y te espeta: Ella siempre me protege. Con la Esperanza Linense ocurre como con la Esperanza Macarena en Sevilla: todo el mundo tiene su advocación más íntima pero todo el mundo es de la Esperanza.
Yo, como hermano de la Hermandad de Amor y Esperanza, agradezco todas las muestras de cariño y solidaridad y me emociona cuando la gente que me conoce y respeta mis sentimientos más profundos, se acercan y me dicen: Eduardo ¿Estás bien? ¿Cómo te encuentras hoy? Siento mucho lo ocurrido y verás cómo la Señora vuelve de nuevo radiante. Es como si te estuvieran dando el pésame por la pérdida de un ser querido porque ven que lo sientes así. Mi bendita Imagen, aun sabiendo que es una figura hecha de madera, representa a mi Madre Celestial y ha sido testigo de momentos cruciales en mi vida. Me he criado junto a Ella y ahora al verla de la manera que está, se me parte el alma. Pero la veo aún erguida, a pesar de los graves daños, de pie en su camarín. Y eso me da fuerzas para poder seguir mirándola a la cara y seguirle pidiendo por los míos, por mi gente. Por la Línea. Ella, estoy seguro, volverá más esplendorosa si cabe y volverá a ser el foco de las plegarias de miles de Linenses.
Porque Ella lo va a querer así.
SIEMPRE ESPERANZA
Eduardo J. González Gómez de la Mata
Junio 2022