Y LAS FLORES SE CONVIRTIERON EN ALIMENTOS
Todos recordaremos con nostalgia las imágenes impactantes de las puertas de nuestros templos llenas de ramos de flores en homenaje a nuestros Benditos Titulares que este año no pudieron salir a repartir bendiciones por las calles de nuestros pueblos y ciudades en Semana Santa.
Pero siempre hay que sacar la parte positiva y mi Hermandad de Amor y Esperanza, a muy buen criterio, supo sacarle rédito y, debido a la cantidad de hermanos que quisieron aportar alguna cantidad para flores, decidió que ese dinero se destinara a conseguir alimentos para los más necesitados, colaborando con nuestra Cáritas Parroquial porque, seguro, que nuestras Imágenes iban a agradecer tan hermoso gesto.
Y manos a la obra.
A estas alturas podemos decir que ha sido todo un éxito, ya que en estos momentos se está ayudando a más de 120 familias (el triple de las que normalmente se atendían), gracias a la colaboración tanto de hermanos, amigos, vecinos de San Bernardo, empresas y comercios que no dudaron en poner su granito de arena para que esta empresa llegara a buen puerto.
Por ello me siento orgulloso de ser cofrade y, sobre todo, de pertenecer a esta Hermandad establecida canónicamente en un barrio humilde y que tantos ejemplos de generosidad demuestra para con sus necesitados. Hemos demostrado que no solo sabemos organizar cultos y procesiones, sino que sabemos estar en los momentos difíciles al pie del cañón con quienes hoy en día pasan situaciones dramáticas de no poder alimentar a sus familias. Le doy gracias a Dios por ser Cristiano y Católico y me enorgullezco de poner esa otra mejilla que es el gesto que nos define a los que de verdad sentimos nuestra fe tan profundamente.
¡Que Dios bendiga a las buenas gentes de La Línea de la Concepción!
Eduardo J. González Gómez de la Mata