Adiós, Hermano.

Desde que me enteré de la trágica noticia que desgarró como un frio acero el corazón, he estado dando vueltas cual sería la mejor manera de despedirme de mi querido amigo Juan Francisco. Ha sido muy difícil y doloroso, ya que los momentos vividos este pasado fin de semana bloquean cualquier tipo de reacción lógica. Pero tenía la necesidad de, a través del papel, decirle lo mucho que lo vamos a echar de menos. Ese saludo:”¿Qué pasa, hermano?” tan familiar en él, no lo volveremos a escuchar hasta que un día de estos nos unamos allá donde ya, seguro, descansa. Estoy convencido de que la gran preocupación de Juan Francisco fue el irse sin poder despedirse de su mujer e hijos y de quienes nos sentíamos cercanos porque, con su alto sentido de la perfección, nunca dejaba nada al azar. Es triste que se haya ido de esta manera, pero Dios lo ha querido así, aunque en ocasiones como esta te planteas muchas incógnitas que inmediatamente se disipan, porque nuestra fe está por encima de ellas. Y nuestro querido hermano tenía mucha fe y lo demostraba día a día.

Se me vienen a la memoria todos los momentos, buenos y malos, que compartimos y es más de media vida contándonos vivencias, anécdotas, compartiendo trabajadera y martillo, confidencias, pérdidas de seres queridos, siendo sinceros hasta el enojo, que no duraba más de un minuto. Pero siempre hemos estado ahí, cuando hacía falta, alegrándonos de los éxitos del otro y apoyándonos en los momentos difíciles. Porque siempre he visto en él a aquel hermano menor que nunca tuve. Y no hablo solo por mí, no sería justo, sino por amigos que hoy sienten igual que yo y que me erijo, con su beneplácito, como portavoz de ellos.

Alguien escribió: “No es más grande el que más sitio ocupa, sino el que más vacío deja cuando se va”. Esto define perfectamente como nos sentimos en estos momentos.

Un abrazo muy fuerte a Yolanda, Casi, Rocío, Juanito y todos sus familiares que cuentan con nuestro apoyo para lo que necesiten.

Hasta siempre, Hermano mío

Eduardo J. González Gómez de la Mata

Autor: Eduardo González Gómez de la Mata
Cofrade y cristiano comprometido, amante de la Semana Santa y de todo lo que a ella la rodea, pregonero, exaltador, costalero, capataz, Hermano Mayor de su Cofradía de la Esperanza, formó parte de la junta permanente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías
19 de junio de 2012, 14:24
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