La Inmaculada en pie con el Pregón del Costalero de María Luisa Gómez Almansa
A las 21.00 horas del viernes 8 de abril, el Santuario de la Inmaculada Concepción, acogía el XXVI Pregón del Costalero en la Iglesia de la Inmaculada, el cual ha estado a cargo de María Luisa Gómez Almansa (Luli), rompiendo el fuego con valentía, al ser la primera vez que éste pregón lo llevaba a cabo una mujer.
El pregón del Costalero 2011 a cargo de Luli – esposa y madre de costaleros y capataces-, que fue elegida por la Junta de Gobierno de la Hermandad de los Dolores, ha marcado un precedente, novedoso y distinto, habiendo desde hoy un antes y un después en la historia de este pregón.
María Luisa comenzó su introducción exaltando a la Virgen de los Dolores con una comparación de flores, siendo ésta la “reina de los celestiales prados y de los caminos sin sombra”, para terminar afirmando que “¡Quién pudiera Dolores ser flor de ese humilde ramo!”.
Luli agradeció a la Junta de Gobierno por haberle concedido la “Levantá de la palabra” en esta edición, para seguir explicando que el ser cofrade requería devoción, tradición, afición, siendo un reflejo del amor a Jesús y María. De igual manera destacó que no es cofrade quien por amar a Cristo menosprecia a otro hermano, ya que todos son hijos de ese amor, y “por amor a Dios se es cofrade y cristiano”, por aquel que por amor “fue crucificado”.
Asimismo se remontó a los orígenes de los costaleros datando los primeros grabados encontrados en Sevilla del año 1686, de los que han quedado como legado la faja, el costal y muchos términos de uso común entre ellos. Tras lo cual exaltó su imagen expresando emocionada “cuántas penas lleva encima un costalero”.
La pregonera, trasladó como en la primera mitad de los 70, su marido y ella se conocieron, sin que a éste le gustase demasiado la Semana Santa, y de cómo tras pasar la primera juntos, al año siguiente él salió ya como “cargaor”, en una época en la que no se incluían los costales en La Línea y las cuadrillas eran asalariadas. Tras tomar la Hermandad de los Dolores de La Línea el costal, muchos fueron los jóvenes que se acercaron a las cofradías, creándose entonces la Cuadrilla de Hermanos Costaleros. Asimismo afirmó que 1996, fue un año relevante para la Hermandad, ya que por primera vez salió a las calles linenses Nuestro Padre Jesús de las Penas.
De igual manera exaltó la figura del capataz, fundamental en la Semana Santa, ya que es el que dota de “andares humanos a las imágenes siguiendo la idiosincrasia de la Hermandad”, siendo éste junto a los costaleros los que le dan sentido. De los costaleros, mencionó la importancia de la humildad, el trabajo para mejorar, el sentir y amar, la lealtad, la elegancia y el esfuerzo, predominando el fondo sobre la forma.
En cuanto a su condición de mujer y cofrade, María Luisa manifestó que ante la evolución de la sociedad “las Hermandades no podían dejar a las mujeres fuera”, formando parte hoy por hoy en las Hermandades mujeres que son capataces, costaleras o secretarias. En este sentido, defendió que la mujer costalera no realiza una reivindicación feminista, sino que también desea expresar su amor por Jesús y María, desde el seno de la Cofradía.
Tampoco quiso olvidarse de hablar de sus hijos, contando como desde niños ya jugaban a ser costaleros, estando desde su nacimiento por el ambiente en que fueron criados el ser “rocieros, costaleros y cofrades”, y sentenciando que “todos los niños saben que el Jesús de verdad está en una cruz por amor”.
Por último quiso añadir, que en la vida hay otros tipos de costales y cargas que se soportan con fe y esperanza, haciendo mención a la muerte de su hermano Lolo por enfermedad, al que ha dedicado su pregón.
La Inmaculada al completo se ha puesto en pie en una gran ovación, por un gran pregón que ha movido sentimiento, siendo sencillo y rotundo y “sentío”, …un gran pregón.
Fuente: la linea digital
foto: marcos moreno.